Video - Noé y el arca: La historia de fe y obediencia
Hace mucho tiempo, en una tierra llena de corrupción, Dios escogió a un hombre justo para una misión especial. Ese hombre era Noé. Dios le ordenó a Noé que construyera un arca gigantesca para salvar a su familia y a un par de cada especie de animal de un diluvio devastador que estaba por venir. Noé obedeció. Con paciencia y fe completó el arca. Los animales llegaron de dos en dos y se refugiaron en la gran embarcación. Vino el diluvio y cubrió la tierra, pero Noé y todos los que estaban en el arca estuvieron a salvo. Después de 40 días y 40 noches, las aguas retrocedieron y el arca aterrizó en tierra firme. Dios hizo un pacto con Noé, prometiendo nunca más destruir la tierra con un diluvio. El arco iris en el cielo simbolizaba esta promesa eterna. Y así, Noé se convirtió en un símbolo de fe y obediencia, recordándonos la importancia de confiar en Dios.