Video - El Dragón de las Estrellas

Érase una vez, en un tranquilo pueblo rodeado de montañas, vivía una niña llamada Carla. Carla era conocida por su curiosidad y su amor por las historias de aventuras. Un día, mientras exploraba el bosque cercano, encontró una cueva oculta entre los árboles. Decidió adentrarse, guiada por un brillo dorado. Dentro de la cueva, encontró un gigantesco dragón con escamas brillantes llamado Drako. “Hola, pequeña. Soy el Dragón de las Estrellas. ¿Qué te trae aquí?” preguntó el dragón. Carla explicó que siempre soñó con vivir una gran aventura. Drako le contó que las estrellas estaban perdiendo su brillo porque un oscuro hechizo había sido lanzado en el corazón del bosque. “Necesito tu ayuda para romper el hechizo,” dijo Drako. Carla aceptó el desafío y recibió un frasco de polvo de estrella para protegerse. Carla siguió el camino hasta un árbol antiguo cubierto de oscuridad. Encontró un pergamino con un hechizo malvado que drenaba la luz del bosque. Usó el polvo de estrella y recitó una fórmula que había aprendido. La oscuridad se disipó y el bosque recuperó su brillo. Regresó a la cueva y encontró a Drako esperando con alegría. “Lo lograste, valiente. Has devuelto la luz a las estrellas,” dijo Drako. Carla recibió una estrella dorada como símbolo de gratitud. Carla volvió a casa con la estrella, llena de orgullo por su valentía. El bosque volvió a ser un lugar mágico, y las estrellas brillaron más que nunca. Carla aprendió que incluso en los momentos más oscuros, la bondad y la valentía pueden devolver la luz al mundo.