Video - El Bosque Maldito: La Venganza del Espíritu

Con cada paso, un hueso se rompía. En el oscuro bosque de sombras retorcidas, Eloisa buscaba desesperadamente a su hijo perdido. El viento susurraba palabras de advertencia mientras las ramas crujían bajo sus pies. De repente, una figura encapuchada emergió de la oscuridad, sus ojos brillaban con malicia. Con un estremecedor grito, Eloisa reconoció al espíritu vengativo que acechaba el bosque. Con cada paso, un hueso se rompía, y con cada hueso roto, el espíritu se acercaba más. Al final, solo quedaba el eco de sus lamentos en la noche, advirtiendo a otros que se adentraran en el bosque maldito.