Video - El abismo de los reflejos oscuros
La leyenda cuenta que hace cien años, un antiguo alquimista experimentaba con portales interdimensionales usando espejos. Una noche, todos los espejos de la casa se rompieron al unísono, dejando el hogar en un estado de perpetua maldición. Una noche tormentosa, Agustín, un joven escéptico del pueblo, decidió desafiar la superstición. Entró en la casa, equipado con una linterna y una cámara. Fascinado por el brillo de los espejos rotos en el salón principal, se acercó a uno en particular que parecía extrañamente intacto. De repente, su reflejo en el espejo se movió por su cuenta, sonriente y macabro. Antes de que pudiera reaccionar, fue absorbido por el espejo, cayendo en un oscuro abismo interdimensional. En su lugar, su reflejo salió al mundo real, tomando su lugar. La cámara, abandonada en el suelo, capturó el momento y las risas malévolas resonaron en la casa. Desde esa noche, la Casa de los Espejos Rotos siguió atrayendo a intrépidos curiosos, pero ninguno jamás volvió a salir.